lunes, 9 de noviembre de 2009

VENCIENDO NUESTROS GIGANTES


Historia de David y Goliat

Casi todos conocemos la historia de David y Goliat, del pequeño contra el gigante, del muchacho de mas o menos 1,60 metros de alto contra los 2,50 metros del general del ejercito enemigo (1 Samuel 17; 4-7)

Muchos de nosotros, tenemos muchos gigantes en nuestra vida: Problemas, debilidades, pecado.
En nuestro diario vivir, más aún cuando caminamos buscando de Dios, es cuando esos gigantes parecen atacarnos con mayor fuerza. Es en este momento donde tenemos dos opciones:
- La Primera: Dejar que el Enemigo nos intimide y nos vaya a vencer (1 Samuel 17; 8-11, 16)
- La Segunda: Enfrentar al Enemigo, conociendo nuestras debilidades, pero convencidos en que Dios pelea por nosotros (1 Samuel 17; 32 ,45)

Si has escogido la primer opción, realmente necesitas tener un encuentro real con Dios

Si te sientes con dudas, es mejor que sepas acerca de la segunda opción que Dios te da.

El enfrentar al Enemigo, sabiendo que no lo podemos vencer, parecería una locura. ¡De hecho es una locura! Es una locura pensar que nosotros podemos enfrentar a alguien que sabemos que nos puede hacer trizas, es una locura pensar que podemos vencer a la mentira, a los malos deseos y pensamientos, a las malas palabras que salen de nuestra boca (1 Samuel 17; 33 ,42); efectivamente, es un locura, si pensamos con nuestra propia mentalidad.

Pero si nosotros le damos la oportunidad a nuestro Dios de controlar y ayudarnos a pelear la batalla, no hay locura de por medio, porque nosotros tenemos un Dios de imposibles (Marcos 10:27).

Es hora que nosotros hagamos lo que hizo David (1 Samuel 17; 45 ,49) y venzamos de una vez por todas a cada uno de los gigantes que nos impiden tener una relación más íntima con Dios, a través de su Hijo Jesucristo. Es por eso que cada uno de nosotros, derribará en el Nombre de Jesucristo, cada uno de los gigantes que hay en nuestra vida.

No hay comentarios: